⏱️ Tiempo de preparación: 15 minutos
⏱️ Tiempo de cocción: 30 minutos
⏱️ Tiempo total: 45 minutos
🔥 Calorías: Aproximadamente 350 kcal por ración
🍽️ Raciones: 4 personas
Ingredientes:
- 🥬 500 g de espinacas frescas (también puedes usar espinacas congeladas)
- 🥫 400 g de garbanzos cocidos (puedes usar garbanzos de bote, bien escurridos y enjuagados)
- 🧄 4 dientes de ajo
- 🥖 2 rebanadas de pan del día anterior
- 🌶️ 1 cucharadita de pimentón dulce (o pimentón picante si prefieres un toque más fuerte)
- 🌰 1 cucharadita de comino molido
- 🧴 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 🧂 Sal al gusto
- 🍷 2 cucharadas de vinagre de vino blanco
- 🍅 200 g de tomate triturado (opcional, para darle más jugosidad)
- 🌶️ Una pizca de guindilla (opcional, para un toque picante)
- 🌿 Hojas de perejil fresco para decorar (opcional)
Cómo preparar Espinacas con Garbanzos:
Este plato es una receta clásica de la cocina andaluza, especialmente popular en la región de Sevilla. Las espinacas con garbanzos combinan ingredientes simples y saludables con una mezcla de especias que le otorgan un sabor único. Es un plato tradicional que se ha transmitido de generación en generación y se disfruta durante todo el año, especialmente durante la Cuaresma. Sigue estos pasos para preparar unas auténticas espinacas con garbanzos.
1. Prepara los ingredientes
- Antes de comenzar a cocinar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos y a mano. Si vas a usar espinacas frescas, lávalas bien bajo agua fría para eliminar cualquier resto de tierra. Luego, escúrrelas y sécalas con papel de cocina o una centrifugadora de ensaladas.
- Si utilizas espinacas congeladas, colócalas en un colador y déjalas descongelar mientras preparas el resto de los ingredientes.
- Escurre y enjuaga bien los garbanzos cocidos si usas garbanzos de bote. Esto ayudará a eliminar el exceso de sal y conservantes.
2. Cocina las espinacas
- En una sartén grande, añade 2 cucharadas de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio.
- Cuando el aceite esté caliente, añade las espinacas poco a poco. Si usas espinacas frescas, verás que ocupan mucho espacio al principio, pero irán reduciendo su volumen a medida que se cocinan. Cocina las espinacas durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que estén tiernas.
- Si usas espinacas congeladas, simplemente cocínalas hasta que se descongelen y eliminen parte de su agua. Después, escúrrelas bien para que no añadan demasiada humedad al plato final.
- Una vez cocidas, retira las espinacas de la sartén y resérvalas en un bol.
3. Prepara la base de pan y ajo
- En la misma sartén, añade 2 cucharadas más de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Mientras se calienta el aceite, pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas.
- Añade los ajos laminados a la sartén y sofríelos durante 1-2 minutos, hasta que comiencen a dorarse. Es importante vigilarlos de cerca para que no se quemen, ya que el ajo quemado puede dar un sabor amargo al plato.
- Agrega las rebanadas de pan del día anterior a la sartén. Fríe el pan junto con el ajo hasta que esté dorado y crujiente. Esto debería tomar unos 3-4 minutos. Remueve de vez en cuando para que el pan se dore de manera uniforme por ambos lados.
- Una vez que el pan esté dorado, retira la sartén del fuego y coloca el pan y los ajos en un mortero grande.
4. Tritura el pan y los ajos
- Añade al mortero el comino molido, la cucharadita de pimentón y una pizca de sal. Si te gusta el toque picante, este es el momento de añadir una pizca de guindilla.
- Tritura el pan, los ajos y las especias en el mortero hasta obtener una pasta. Si la mezcla está demasiado seca, puedes añadir una cucharada de agua o caldo para ayudar a triturar. Esta mezcla será la base que le dará al plato su sabor característico y una textura más espesa.
5. Cocina los garbanzos
- Vuelve a colocar la sartén al fuego a temperatura media. Añade la pasta de pan y ajo triturada a la sartén y remueve para que se mezcle bien con el aceite que queda en la sartén.
- Añade los garbanzos escurridos a la sartén y mezcla bien con la pasta de pan y ajo. Cocina los garbanzos durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente para que se impregnen bien del sabor.
- Si deseas un plato más jugoso, puedes añadir el tomate triturado en este paso. Cocina durante unos 10 minutos más, hasta que el tomate se reduzca y espese ligeramente. Este paso es opcional, pero le da un toque extra de jugosidad y sabor.
6. Añade las espinacas y el vinagre
- Una vez que los garbanzos estén bien mezclados con la pasta de pan y ajo, es el momento de añadir las espinacas que habíamos reservado. Remueve bien para que las espinacas se integren con los garbanzos y se calienten.
- Vierte las 2 cucharadas de vinagre de vino blanco sobre la mezcla. El vinagre le da un toque ácido que equilibra perfectamente los sabores del plato. Remueve bien y cocina durante unos 5 minutos más para que todos los sabores se mezclen y las espinacas con garbanzos adquieran su sabor característico.
7. Ajusta la sazón y sirve
- Prueba las espinacas con garbanzos y ajusta la sal si es necesario. Si prefieres un sabor más intenso, puedes añadir un poco más de comino o pimentón.
- Retira la sartén del fuego y deja reposar el plato durante unos minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se asienten y se mezclen aún más.
- Sirve las espinacas con garbanzos en platos hondos, decorando con unas hojas de perejil fresco si lo deseas. Este plato se puede disfrutar tanto caliente como a temperatura ambiente, lo que lo hace perfecto para cualquier época del año.
Consejos para unas Espinacas con Garbanzos perfectas:
- Espinacas: Si usas espinacas frescas, asegúrate de escurrirlas bien después de cocinarlas para evitar que el plato quede demasiado húmedo. Si utilizas espinacas congeladas, descongélalas previamente y elimina el exceso de agua.
- Garbanzos: Los garbanzos cocidos de bote son muy prácticos, pero si prefieres un sabor más auténtico, puedes cocer tus propios garbanzos. Déjalos en remojo durante la noche y cuécelos al día siguiente con una hoja de laurel y sal.
- Pan: El pan frito es lo que le da cuerpo a la salsa de este plato. Usa pan del día anterior, ya que es más fácil de freír y aporta una textura crujiente.
- Pimentón: Puedes usar pimentón dulce o picante, o incluso una mezcla de ambos para darle un toque especial. El pimentón le aporta al plato un sabor ahumado muy característico.
- Acompañamientos: Las espinacas con garbanzos son un plato principal delicioso, pero también puedes servirlo como guarnición junto a carnes o pescados.
Ahora que tienes esta receta detallada, ¡disfruta de unas espinacas con garbanzos llenas de sabor y tradición andaluza!
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