Nudos de Arándanos Suaves y Deliciosos -

Para la masa:

Para el relleno:

Para el glaseado:

Activar la levadura:
- En un bol pequeño, mezcla la leche tibia con una cucharada del azúcar. Añade la levadura seca activa y revuelve ligeramente. Deja reposar durante unos 5-10 minutos hasta que la mezcla esté espumosa. Esto indica que la levadura está activa y lista para usar.
Mezclar los ingredientes húmedos:
- En un bol grande, combina la mantequilla derretida, el huevo y el extracto de vainilla. Bate bien hasta que todo esté completamente integrado.
Añadir la mezcla de levadura:
- Vierte la mezcla de levadura activada en el bol con los ingredientes húmedos y mezcla bien.

Incorporar los ingredientes secos:
- En otro bol, tamiza la harina, el resto del azúcar y la sal. Gradualmente, incorpora la mezcla de harina al bol con los ingredientes húmedos. Revuelve con una cuchara de madera hasta que la masa comience a formarse.
Amasar la masa:
- Vuelca la masa en una superficie ligeramente enharinada. Amasa durante unos 8-10 minutos hasta que la masa esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, una cucharada a la vez.
Primera fermentación:
- Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con un paño de cocina limpio y húmedo, y deja que repose en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.

Cocinar los arándanos:
- Mientras la masa está en su primera fermentación, prepara el relleno de arándanos. En una cacerola pequeña, combina los arándanos, el azúcar, el jugo de limón y la ralladura de limón. Cocina a fuego medio, removiendo ocasionalmente, hasta que los arándanos comiencen a liberar su jugo y la mezcla se espese ligeramente, unos 8-10 minutos. Retira del fuego y deja enfriar completamente.

Extender la masa:
- Una vez que la masa haya subido, colócala nuevamente en una superficie ligeramente enharinada. Con un rodillo, estira la masa en un rectángulo de aproximadamente 1 cm de grosor.
Agregar el relleno:
- Extiende el relleno de arándanos enfriado de manera uniforme sobre la superficie de la masa.

Enrollar la masa:
- Desde un extremo largo, comienza a enrollar la masa como si fuera un tronco, asegurándote de mantener el relleno en su lugar.
Cortar en tiras:
- Con un cuchillo afilado, corta el rollo de masa en tiras de unos 2 cm de ancho.
Formar los nudos:
- Toma cada tira de masa y enróllala en un nudo suelto. Coloca cada nudo en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.

Segunda fermentación:
- Cubre los nudos formados con un paño de cocina limpio y húmedo, y deja que reposen en un lugar cálido durante otros 30 minutos para una segunda fermentación.
Precalentar el horno:
- Mientras los nudos fermentan, precalienta el horno a 180°C (350°F).
Hornear los nudos:
- Hornea los nudos en el horno precalentado durante 18-22 minutos, o hasta que estén dorados en la parte superior y cocidos en el centro. Retira del horno y deja enfriar ligeramente sobre una rejilla.

Mezclar el glaseado:
- En un bol pequeño, combina el azúcar glas con el jugo de limón y la leche. Mezcla bien hasta obtener un glaseado suave. Si prefieres un glaseado más espeso, añade menos leche; si lo prefieres más líquido, añade un poco más.

Aplicar el glaseado:
- Una vez que los nudos de arándanos estén tibios, rocía el glaseado por encima de cada uno. Puedes utilizar una cuchara o una manga pastelera para hacerlo de manera más precisa.
Servir:
- Sirve los nudos de arándanos con glaseado mientras aún están ligeramente calientes. Acompáñalos con una taza de café o té para disfrutar de un delicioso desayuno o merienda.

Variedad de frutas: Si lo deseas, puedes reemplazar los arándanos por otras frutas como fresas, frambuesas o moras, según la temporada y tu preferencia.
Glaseado de queso crema: Para una versión aún más indulgente, puedes hacer un glaseado de queso crema mezclando queso crema ablandado con azúcar glas y un poco de leche.
Almacenamiento: Los nudos de arándanos se conservan bien a temperatura ambiente en un recipiente hermético por hasta 3 días. También puedes refrigerarlos y recalentarlos ligeramente en el microondas antes de servir.