Cheesecake de Mantequilla de Maní y Mermelada

El cheesecake de mantequilla de maní y mermelada es una deliciosa combinación que une dos clásicos favoritos en un solo postre. La cremosa mantequilla de maní, la dulce mermelada y la suave textura del cheesecake crean un equilibrio perfecto de sabores y texturas que seguramente será un éxito en cualquier ocasión.

Tiempo de Preparación:

  • 45 minutos

Tiempo de Cocción:

  • 1 hora

Tiempo de Refrigeración:

  • 4 horas (o toda la noche)

Tiempo Total:

  • 6 horas 45 minutos

Porciones:

  • 10-12 personas

Calorías:

  • Aproximadamente 450 kcal por porción

Ingredientes:

Para la Base:

  • 200 g de galletas Graham o galletas María, trituradas 🍪
  • 100 g de mantequilla derretida 🧈
  • 2 cucharadas de azúcar 🥄

Para el Relleno:

  • 500 g de queso crema, a temperatura ambiente 🧀
  • 200 g de azúcar 🥄
  • 250 g de mantequilla de maní (cremosa o con trozos, según tu preferencia) 🥜
  • 200 ml de crema de leche o nata para montar 🥛
  • 3 huevos grandes 🥚🥚🥚
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla 🌿

Para la Cobertura:

  • 200 g de mermelada de fresa o frambuesa (o tu sabor favorito) 🍓
  • 2 cucharadas de agua caliente 💧

Para Decorar (opcional):

  • Maní tostado picado 🥜
  • Chispas de chocolate 🍫

Instrucciones:

1. Preparar la Base:

  • Triturar las Galletas:
    • Comienza triturando las galletas Graham o galletas María 🍪 en un procesador de alimentos hasta que se conviertan en migajas finas. Si no tienes un procesador de alimentos, puedes colocar las galletas en una bolsa de plástico y aplastarlas con un rodillo hasta obtener la textura deseada.
  • Mezclar con Mantequilla:
    • En un bol, mezcla las migajas de galleta con el azúcar 🥄 y la mantequilla derretida 🧈 hasta que estén bien combinadas. La mantequilla ayudará a que la base quede firme y con un sabor rico.
  • Formar la Base:
    • Presiona la mezcla de galletas en el fondo de un molde desmontable, asegurándote de que quede una capa uniforme. Usa el dorso de una cuchara para aplanar la base. Una vez lista, refrigérala durante al menos 15 minutos para que se endurezca mientras preparas el relleno.

2. Preparar el Relleno:

  • Batir el Queso Crema:
    • En un bol grande, bate el queso crema 🧀 a temperatura ambiente con el azúcar 🥄 hasta que esté suave y cremoso. Es importante que el queso esté a temperatura ambiente para evitar grumos en la mezcla.
  • Incorporar la Mantequilla de Maní:
    • Añade la mantequilla de maní 🥜 al queso crema y mezcla bien hasta que todo esté perfectamente combinado. La mantequilla de maní le dará al cheesecake un sabor rico y distintivo que complementa maravillosamente la mermelada.
  • Añadir los Huevos:
    • Incorpora los huevos 🥚 uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Asegúrate de no batir en exceso para evitar que la mezcla incorpore demasiado aire, lo que podría hacer que el cheesecake se agriete durante la cocción.
  • Agregar la Crema y la Vainilla:
    • Finalmente, agrega la crema de leche 🥛 y el extracto de vainilla 🌿. Mezcla hasta que todo esté bien incorporado, asegurándote de que la mezcla sea homogénea y suave.

3. Montar y Hornear el Cheesecake:

  • Verter el Relleno:
    • Vierte la mezcla de cheesecake sobre la base de galleta preparada. Usa una espátula para alisar la parte superior, asegurándote de que la superficie esté nivelada.
  • Hornear al Baño María:
    • Coloca el molde desmontable en una bandeja para hornear más grande. Llena la bandeja con agua caliente hasta que llegue a la mitad del molde. Este método de baño María ayuda a que el cheesecake se cocine de manera uniforme y evita que se agriete.
    • Hornea en un horno precalentado a 160°C (320°F) durante aproximadamente 1 hora. El cheesecake estará listo cuando los bordes estén firmes pero el centro aún se vea ligeramente movido.

4. Enfriar y Refrigerar:

  • Enfriar a Temperatura Ambiente:
    • Una vez que el cheesecake esté horneado, apaga el horno y deja la puerta entreabierta. Deja que el cheesecake se enfríe lentamente dentro del horno durante 1 hora. Este enfriamiento gradual ayuda a prevenir grietas en la superficie.
  • Refrigerar:
    • Luego, retira el cheesecake del horno y refrigéralo durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche. Esto permitirá que los sabores se desarrollen y que el cheesecake tome la textura perfecta.

5. Preparar la Cobertura:

  • Diluir la Mermelada:
    • En un bol pequeño, mezcla la mermelada de fresa o frambuesa 🍓 con las 2 cucharadas de agua caliente 💧. Remueve bien hasta que la mermelada se diluya ligeramente y quede suave. Esto hará que sea más fácil de esparcir sobre el cheesecake.
  • Añadir la Cobertura:
    • Una vez que el cheesecake esté bien frío, vierte la mermelada diluida sobre la parte superior y extiéndela uniformemente con una espátula. La combinación de la mermelada dulce con el sabor cremoso de la mantequilla de maní es absolutamente irresistible.

6. Decorar y Servir:

  • Añadir el Toque Final:
    • Si lo deseas, puedes decorar el cheesecake con maní tostado picado 🥜 y chispas de chocolate 🍫. Esto no solo añadirá un contraste de texturas, sino que también realzará el sabor del postre.
  • Servir:
    • Para servir, retira el cheesecake del molde desmontable y colócalo en un plato de servir. Corta en porciones generosas y sirve frío. Cada bocado ofrece una deliciosa combinación de la base crujiente, el relleno cremoso de mantequilla de maní y la dulce cobertura de mermelada.

Consejos Adicionales:

  • Variedad de Mermeladas:
    • Aunque esta receta utiliza mermelada de fresa o frambuesa, puedes experimentar con diferentes sabores de mermelada, como arándano, mora o incluso una mermelada de naranja para darle un toque cítrico.
  • Relleno de Cheesecake con Capas:
    • Si quieres añadir un toque adicional de creatividad, puedes crear capas alternas de relleno de cheesecake y mermelada dentro del molde antes de hornear. Simplemente vierte un poco de la mezcla de cheesecake, añade una capa de mermelada y repite el proceso. Esto creará un efecto visual impresionante al cortar el cheesecake.
  • Textura Suave y Cremosa:
    • Para lograr una textura ultra suave, asegúrate de batir el queso crema hasta que esté completamente suave antes de añadir los demás ingredientes. Además, evita mezclar en exceso una vez que añadas los huevos, ya que esto podría introducir demasiado aire en la mezcla y afectar la textura final.
  • Baño María Perfecto:
    • Asegúrate de envolver bien el fondo del molde desmontable con papel de aluminio antes de colocarlo en la bandeja con agua. Esto evitará que el agua se filtre en el molde y arruine la base de galleta.

Historia del Cheesecake:

El cheesecake es un postre con una historia larga y rica que se remonta a la antigua Grecia. Sin embargo, la versión moderna del cheesecake, particularmente el New York cheesecake, se ha convertido en un icono de la repostería en todo el mundo. Con el tiempo, se han desarrollado innumerables variaciones, incluyendo esta deliciosa versión con mantequilla de maní y mermelada, que combina lo mejor de dos mundos en un solo postre.

Conclusión:

El cheesecake de mantequilla de maní y mermelada es un postre que combina la nostalgia de un clásico PB&J (peanut butter and jelly) con la elegancia de un cheesecake. Es perfecto para cualquier ocasión, desde una cena informal hasta una celebración especial. Con su base crujiente, relleno cremoso y cobertura dulce, este cheesecake es una delicia que todos querrán repetir.

No dudes en probar esta receta en tu próxima reunión o cuando simplemente quieras consentirte con algo dulce y delicioso. ¡Seguro que será un éxito entre todos tus invitados!

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