Receta de Crema Catalana – Versión Auténtica Española


La Crema Catalana es uno de los postres más emblemáticos de la cocina catalana y española en general. Se trata de un postre cremoso y delicioso, similar a la crème brûlée francesa, pero con su toque único que le otorgan la canela y la ralladura de limón. Su preparación es relativamente sencilla, pero requiere atención al detalle para lograr la textura perfecta y la característica capa crujiente de caramelo en la parte superior. Aquí te presento una receta auténtica y detallada para que puedas disfrutar de este clásico en tu hogar.

Ingredientes:

Para la Crema:

  • 1 litro de leche entera 🥛
  • 6 yemas de huevo 🥚
  • 200 g de azúcar 🍬
  • 40 g de maicena (harina de maíz) 🌽
  • La cáscara de 1 limón 🍋 (solo la parte amarilla para evitar el amargor)
  • 1 rama de canela 🌿

Para el Caramelo:

  • 100 g de azúcar 🍬 (para espolvorear y caramelizar la superficie)

Instrucciones:

1. Preparar la Base de la Crema:

  1. Infusión de la leche: En una cacerola grande, vierte el litro de leche entera. Añade la cáscara del limón y la rama de canela. Calienta a fuego medio hasta que comience a hervir. Es importante remover ocasionalmente para que la leche no se pegue al fondo de la cacerola ni se queme. Una vez que la leche haya hervido, retira la cacerola del fuego y deja que repose durante unos 10 minutos para que los sabores de la cáscara de limón y la canela se impregnen bien en la leche.
  2. Mezclar las yemas: Mientras la leche reposa, en un bol grande, bate las yemas de huevo junto con el azúcar. Usa un batidor manual o una batidora eléctrica para obtener una mezcla suave y cremosa. Es importante que las yemas se blanqueen ligeramente y se disuelvan bien con el azúcar.
  3. Agregar la maicena: A continuación, añade la maicena a la mezcla de yemas y azúcar. Mezcla bien hasta que esté completamente incorporada, asegurándote de que no queden grumos. Este ingrediente ayudará a espesar la crema, dándole su textura característica.

2. Integrar la Leche y Cocinar la Crema:

  1. Incorporar la leche infusionada: Retira la cáscara de limón y la rama de canela de la leche. Luego, añade poco a poco la leche infusionada a la mezcla de yemas, azúcar y maicena, mientras sigues batiendo para evitar que las yemas se cocinen abruptamente y formen grumos. Este paso es crucial para obtener una crema suave y homogénea.
  2. Cocinar la crema: Vierte la mezcla resultante de nuevo en la cacerola y coloca a fuego medio-bajo. Cocina la crema, removiendo constantemente con una cuchara de madera o una espátula de silicona, asegurándote de raspar bien los bordes y el fondo de la cacerola para evitar que la crema se pegue o se queme. Cocina hasta que la crema espese y alcance una consistencia suave y aterciopelada. Este proceso puede tomar unos 10-15 minutos.
  3. Revisar la consistencia: La crema estará lista cuando cubra el dorso de la cuchara y, al pasar el dedo por la superficie, quede un rastro limpio. No debe ser demasiado líquida, pero tampoco tan espesa como una natilla. Si ves que la crema aún está muy líquida después de 15 minutos, puedes cocinarla unos minutos más, pero ten cuidado de no sobrecalentarla para evitar que se corte.

3. Enfriar y Preparar la Crema para el Caramelo:

  1. Verter la crema en recipientes: Una vez que la crema haya alcanzado la consistencia deseada, retírala del fuego y viértela inmediatamente en cuencos o cazuelas de barro individuales. Este tipo de recipientes es tradicional y le da a la Crema Catalana su aspecto característico.
  2. Dejar enfriar: Deja que la crema se enfríe a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos. Luego, refrigera los cuencos durante al menos 2 horas, o preferiblemente toda la noche. Este tiempo de refrigeración permitirá que la crema termine de cuajar y desarrolle su sabor completo.

4. Caramelizar la Crema:

  1. Espolvorear el azúcar: Justo antes de servir, espolvorea una capa fina y uniforme de azúcar sobre la superficie de cada cuenco de crema. Asegúrate de que el azúcar cubra bien toda la superficie, ya que esto garantizará un caramelo homogéneo.
  2. Caramelizar el azúcar: Usa un soplete de cocina para caramelizar el azúcar hasta que se forme una capa crujiente de color dorado. Si no tienes un soplete, puedes colocar los cuencos bajo el grill del horno, muy cerca del calor, hasta que el azúcar se derrita y se caramelice. Este proceso debe hacerse con cuidado para evitar que el azúcar se queme y amargue el postre.

5. Servir la Crema Catalana:

  1. Presentación: Sirve la Crema Catalana inmediatamente después de caramelizarla, para que la capa de azúcar crujiente contraste con la suavidad de la crema fría. El choque de texturas entre la crema sedosa y el caramelo quebradizo es lo que hace que este postre sea tan especial y memorable.
  2. Decoración opcional: Aunque la Crema Catalana se sirve tradicionalmente tal cual, puedes decorar con un toque de ralladura de limón fresco o una ramita de canela para realzar los sabores. También puedes acompañar este postre con una galleta crujiente o un trozo de turrón durante la temporada navideña.

Consejos y Trucos:

  • Maicena en la crema: Asegúrate de disolver completamente la maicena en la mezcla de yemas y azúcar antes de agregar la leche. Esto evitará que se formen grumos y ayudará a obtener una crema suave y sedosa.
  • Temperatura del caramelo: Cuando caramelices el azúcar, asegúrate de no sobrepasar el tiempo, ya que un caramelo demasiado oscuro puede volverse amargo. Si es la primera vez que lo haces, es mejor ir despacio y revisar continuamente el color.
  • Conservación: La Crema Catalana se puede preparar con antelación y conservar en el refrigerador sin caramelizar el azúcar. Simplemente carameliza el azúcar justo antes de servir para mantener la textura crujiente.
  • Variaciones: Si bien la receta tradicional no lo incluye, puedes agregar un toque de licor, como Cointreau o Grand Marnier, a la mezcla de crema para darle un sabor más sofisticado.

Conclusión:

La Crema Catalana es un postre clásico que ha sido parte de la gastronomía española durante siglos. Su sabor suave y cremoso, combinado con la capa crujiente de caramelo, lo convierte en una delicia irresistible. Esta receta auténtica te guiará a través de cada paso, asegurando que el resultado sea perfecto. Ya sea que la prepares para una cena especial, una celebración o simplemente para consentirte, la Crema Catalana seguramente se convertirá en uno de tus postres favoritos. ¡Disfrútala!


Esta versión detallada y extendida de la receta te asegura una guía completa para preparar la auténtica Crema Catalana, incluyendo consejos y trucos para lograr el mejor resultado posible.

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