Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 30-35 minutos
Tiempo total: 1 hora y 30 minutos (incluyendo enfriado)
Calorías: Aproximadamente 400 kcal por porción
Raciones: 10-12 porciones
Ingredientes:
Para el pastel:
- 🥚 2 huevos grandes (a temperatura ambiente)
- 🥛 1 taza de suero de leche (buttermilk, a temperatura ambiente)
- 🧈 1/2 taza (115 g) de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 🌻 1/4 taza de aceite vegetal
- 🥄 1 cucharadita de vinagre blanco
- 🧁 2 tazas de harina de trigo para todo uso
- 🥄 1 1/2 tazas de azúcar
- 🧂 1/2 cucharadita de sal
- 🥄 2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
- 🧁 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 🥄 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 🧴 2 cucharadas de colorante rojo en gel o líquido
- 🥄 1 cucharadita de polvo de hornear
Para el frosting de queso crema:
- 🧀 250 g de queso crema (a temperatura ambiente)
- 🧈 1/2 taza (115 g) de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 🧁 2 1/2 tazas de azúcar glas (tamizada)
- 🥄 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 🥄 1 pizca de sal
Instrucciones para preparar:
Paso 1: Preparar el molde y el horno
- Precalentar el horno:
Precalienta el horno a 175°C (350°F). Engrasa y enharina dos moldes redondos de 20 cm de diámetro o usa spray desmoldante. Si lo prefieres, puedes colocar un círculo de papel de horno en el fondo de cada molde para facilitar el desmolde después de hornear.
Paso 2: Preparar los ingredientes secos
- Mezclar los ingredientes secos:
En un bol grande, tamiza las 2 tazas de harina, el cacao en polvo, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear y la sal. Tamizar los ingredientes secos ayuda a evitar grumos y asegura una mejor incorporación de los ingredientes cuando se mezclan con los líquidos.
Paso 3: Preparar la mezcla del pastel
- Batir la mantequilla y el azúcar:
En el bol de una batidora eléctrica o con una batidora de mano, bate la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta que la mezcla esté suave, esponjosa y de un color pálido. Este proceso debería durar unos 3-5 minutos a velocidad media. La incorporación de aire en esta etapa es crucial para lograr una textura ligera en el pastel. - Añadir el aceite:
Incorpora el aceite vegetal a la mezcla de mantequilla y azúcar y bate hasta que esté completamente integrado. El aceite ayuda a mantener el pastel húmedo durante más tiempo, dándole una textura sedosa. - Añadir los huevos y la vainilla:
Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición para asegurar que se integren completamente. Añade el extracto de vainilla y bate por un minuto adicional para realzar el sabor.
Paso 4: Colorear y mezclar la masa
- Agregar el colorante rojo y el vinagre:
En un pequeño recipiente aparte, mezcla el colorante rojo con el vinagre blanco. Añade esta mezcla a la masa y bate hasta que el color esté distribuido uniformemente. El tono del pastel debe ser un rojo vibrante; puedes ajustar la cantidad de colorante según el tono que prefieras. - Incorporar los ingredientes secos y líquidos:
Añade los ingredientes secos en tres partes, alternando con el suero de leche. Comienza y termina con los ingredientes secos (harina, cacao, etc.). Bate a baja velocidad solo hasta que todos los ingredientes estén combinados, evitando sobrebatir la mezcla para que el pastel no quede denso. La masa debe ser suave y sedosa.
Paso 5: Hornear el pastel
- Dividir la masa en los moldes:
Divide la masa de manera uniforme entre los dos moldes preparados. Usa una espátula para alisar la superficie de cada molde y asegurarte de que la masa esté distribuida uniformemente. - Hornear:
Coloca los moldes en el horno precalentado y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del pastel, este salga limpio o con migas húmedas. No sobrehornees, ya que esto puede secar el pastel. - Enfriar los pasteles:
Una vez horneados, retira los moldes del horno y déjalos enfriar en una rejilla durante 10-15 minutos antes de desmoldarlos. Luego, voltea los pasteles sobre la rejilla y deja que se enfríen completamente antes de aplicar el frosting.
Paso 6: Preparar el frosting de queso crema
- Batir la mantequilla y el queso crema:
En un bol grande, bate la mantequilla y el queso crema a temperatura ambiente hasta que estén suaves y cremosos, aproximadamente 2-3 minutos. Es importante que ambos ingredientes estén a temperatura ambiente para evitar grumos en el frosting. - Añadir el azúcar glas y la vainilla:
Poco a poco, agrega el azúcar glas tamizado a la mezcla de mantequilla y queso crema, batiendo a velocidad baja para evitar que el azúcar se salga del bol. Una vez incorporado, añade la vainilla y la pizca de sal. Bate a velocidad media-alta durante 2-3 minutos más hasta obtener una mezcla suave y esponjosa. Si el frosting está demasiado líquido, puedes agregar más azúcar glas, una cucharada a la vez, hasta obtener la consistencia deseada.
Paso 7: Montar el pastel
- Nivelar los pasteles:
Si los pasteles se han levantado en el centro durante el horneado, usa un cuchillo de sierra para nivelarlos y obtener una superficie plana. Esto te ayudará a que las capas del pastel queden uniformes al montarlas. - Añadir el frosting entre las capas:
Coloca la primera capa de pastel sobre un plato o base para tartas. Extiende una capa generosa de frosting de queso crema sobre la superficie de la primera capa, utilizando una espátula para alisar. Asegúrate de que el frosting cubra bien todo el borde para obtener una capa uniforme. - Apilar la segunda capa:
Coloca la segunda capa de pastel encima de la primera, alineando bien los bordes. Aplica otra capa de frosting en la parte superior y extiende una capa delgada por los lados del pastel. Esta primera capa es conocida como “crumb coat”, o capa atrapa migas, y ayudará a que el pastel tenga un acabado más limpio. - Enfriar el pastel:
Después de aplicar el crumb coat, refrigera el pastel durante 15-20 minutos para que el frosting se asiente y sea más fácil aplicar la capa final. - Frosting final:
Una vez que el pastel se haya enfriado ligeramente, aplica una capa final de frosting por encima y alrededor del pastel, alisando con una espátula. Si prefieres un acabado más rústico, puedes hacer pequeños remolinos con la espátula para darle textura al frosting.
Paso 8: Decorar y servir
- Decorar el pastel:
Para un toque decorativo, puedes desmenuzar un poco de los recortes del pastel y espolvorearlos sobre la parte superior del frosting, o decorar con frutas frescas como frambuesas o fresas. También puedes usar chispas de chocolate blanco o ralladura de chocolate para adornar. - Servir:
Una vez decorado, sirve el Pastel de Terciopelo Rojo en porciones generosas. Este pastel es perfecto para ocasiones especiales como cumpleaños, fiestas o cualquier celebración en la que quieras impresionar a tus invitados.
Consejos adicionales:
- Colorante alimentario:
El colorante en gel es preferible al líquido porque tiende a ser más concentrado y no afecta tanto la consistencia de la masa. Si utilizas colorante líquido, es posible que necesites ajustar la cantidad para obtener un rojo más intenso. - Suero de leche casero:
Si no tienes suero de leche (buttermilk) a mano, puedes hacer una versión casera. Simplemente añade 1 cucharada de vinagre blanco o jugo de limón a 1 taza de leche y deja reposar durante 5-10 minutos. Esto creará una textura similar al suero de leche que ayudará a darle esponjosidad al pastel. - Almacenamiento:
El pastel de terciopelo rojo se puede conservar en el refrigerador hasta por 3 días si está cubierto correctamente. Antes de servirlo, déjalo a temperatura ambiente durante unos 30 minutos para que el frosting vuelva a estar suave. - Frosting alternativo:
Si no te gusta el frosting de queso crema, puedes sustituirlo por un frosting de mantequilla o un frosting de chocolate blanco para darle un toque diferente. Ambos funcionan bien con el pastel de terciopelo rojo.
Historia del pastel de terciopelo rojo:
El pastel de terciopelo rojo, también conocido como red velvet cake, es un postre icónico que tiene sus orígenes en Estados Unidos. Se popularizó en la década de 1920, especialmente en el sur del país. Su color rojo brillante, combinado con la textura suave y esponjosa, lo convirtió rápidamente en un favorito para las celebraciones. El color rojo proviene del uso tradicional de remolacha, que se utilizaba para teñir la masa antes de que el colorante artificial se hiciera común.
Aunque el pastel ha evolucionado con el tiempo, sigue siendo una opción muy popular en pastelerías y hogares de todo el mundo. La combinación de chocolate suave, vainilla y el característico frosting de queso crema lo hacen irresistible.
Acompañamientos sugeridos:
- Café o té:
El Pastel de Terciopelo Rojo se disfruta mejor con una taza de café negro o un té suave, ya que el amargor del café o té contrasta perfectamente con el dulzor del pastel. - Frutas frescas:
Acompañar el pastel con frutas frescas, como fresas o frambuesas, añade un toque de frescura y acidez que complementa el frosting de queso crema. - Helado:
Si quieres un postre aún más indulgente, sirve una porción del pastel con una bola de helado de vainilla. La combinación de sabores y texturas hará que cada bocado sea una delicia.
El Pastel de Terciopelo Rojo es un postre clásico y elegante que nunca pasa de moda. Con su color vibrante, su sabor suave y su delicioso frosting de queso crema, es perfecto para cualquier ocasión especial. ¡Prepáralo en casa y sorprende a tus invitados con esta delicia irresistible!