Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 30-35 minutos
Tiempo total: 50 minutos
Calorías: Aproximadamente 450 kcal por porción
Raciones: 8-10 personas
Ingredientes:
- 🥚 5 huevos (grandes)
- 🌰 250 g de almendra molida (almendra cruda)
- 🍋 Ralladura de 1 limón
- 🍊 Ralladura de 1/2 naranja (opcional)
- 🥄 250 g de azúcar
- 🍶 1 cucharadita de canela en polvo
- 🥄 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- 🍷 1 cucharada de licor (opcional: aguardiente, brandy o Amaretto)
- 🍰 Azúcar glas (para espolvorear)
- 📜 Plantilla de la Cruz de Santiago (opcional, para decorar)
- 🧈 Mantequilla para engrasar el molde (o papel de horno)
Instrucciones para preparar:
Paso 1: Preparar los ingredientes
- Precalentar el horno:
Antes de empezar a mezclar los ingredientes, precalienta el horno a 180°C (350°F). Esto asegurará que esté listo cuando termines de preparar la masa de la tarta. - Preparar el molde:
Engrasa un molde redondo de unos 22-24 cm de diámetro con un poco de mantequilla. Alternativamente, puedes colocar un círculo de papel de horno en el fondo del molde para facilitar el desmolde de la tarta más tarde. - Rallar el limón y la naranja:
Utiliza un rallador fino para obtener la ralladura del limón y de la naranja (si decides incluirla). La ralladura de cítricos aportará un toque fresco y aromático a la tarta.
Paso 2: Preparar la masa de la tarta
- Mezclar los huevos y el azúcar:
En un bol grande, rompe los 5 huevos y añádeles los 250 g de azúcar. Bate bien con una batidora de mano o un batidor de varillas hasta que la mezcla se vuelva espumosa y de un color amarillo pálido. Este paso es importante para crear una base ligera que dará esponjosidad a la tarta. - Añadir las ralladuras y la vainilla:
Una vez que los huevos y el azúcar estén bien mezclados, incorpora la ralladura de limón y, si lo deseas, la ralladura de naranja. Añade también la canela en polvo y la vainilla (si decides usarla). Estos ingredientes aportarán aroma y sabor, elevando la tarta a un nivel más refinado. - Agregar el licor:
Si te apetece darle un toque de sabor más profundo, añade una cucharada de licor. El aguardiente es el licor tradicional que se utiliza en Galicia, pero también puedes usar Amaretto (licor de almendras) o brandy para darle un perfil de sabor único. - Incorporar la almendra molida:
Poco a poco, añade los 250 g de almendra molida a la mezcla de huevos y azúcar. Hazlo en tandas pequeñas, mezclando suavemente con una espátula o batidor de varillas hasta que esté completamente incorporada. No es necesario batir en exceso, simplemente asegúrate de que no haya grumos. La almendra molida es el ingrediente clave de esta receta y le da a la tarta su sabor y textura característicos.
Paso 3: Hornear la tarta
- Verter la mezcla en el molde:
Una vez que la masa esté lista, vierte la mezcla en el molde previamente engrasado. Usa una espátula para alisar la superficie de la tarta de manera uniforme. - Hornear:
Coloca el molde en el horno precalentado y hornea la tarta a 180°C durante 30-35 minutos. El tiempo exacto puede variar ligeramente dependiendo de tu horno, así que es importante vigilar la tarta después de los primeros 30 minutos. Sabes que la tarta está lista cuando su superficie esté dorada y, al insertar un palillo en el centro, salga limpio. - Dejar enfriar:
Cuando la tarta esté cocida, retírala del horno y deja que se enfríe en el molde durante unos 10 minutos. Después, pásala a una rejilla para que termine de enfriarse completamente. Este paso es importante para que la tarta mantenga su textura y no se humedezca en exceso.
Paso 4: Decorar la tarta
- Preparar la decoración de azúcar glas:
Una de las características más reconocibles de la Tarta de Santiago es la decoración con azúcar glas y la Cruz de Santiago. Si tienes una plantilla de la cruz, colócala en el centro de la tarta enfriada. - Espolvorear el azúcar glas:
Con un colador fino o tamiz, espolvorea generosamente azúcar glas por toda la superficie de la tarta, asegurándote de cubrir bien los bordes. El contraste entre el azúcar y el tono dorado de la tarta es lo que le da ese aspecto tradicional. - Retirar la plantilla:
Una vez que hayas cubierto la tarta con el azúcar glas, retira con cuidado la plantilla de la Cruz de Santiago. Te quedará una bonita imagen de la cruz en el centro de la tarta, lo que la hará parecer auténtica y elegante.
Consejos adicionales:
- Almendras de calidad:
Para obtener una Tarta de Santiago verdaderamente deliciosa, asegúrate de usar almendras molidas de buena calidad. Si prefieres, puedes comprar almendras enteras y molerlas en casa para obtener un sabor más fresco y una textura más rica. También puedes tostar ligeramente las almendras antes de molerlas para intensificar su sabor. - Textura de la tarta:
La Tarta de Santiago es naturalmente un poco densa debido a la almendra molida, pero debe ser esponjosa al mismo tiempo. Para asegurarte de que quede ligera, no sobrebatas los huevos una vez que añadas la almendra molida. Mezcla suavemente para evitar que la tarta quede compacta. - Almacenamiento:
Si tienes sobras de la tarta (aunque es difícil que esto suceda), puedes guardarla en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2-3 días. No es recomendable refrigerarla, ya que puede perder su textura esponjosa y humedecerse demasiado. También puedes congelar la tarta, bien envuelta, por hasta 3 meses. Para descongelarla, simplemente déjala a temperatura ambiente hasta que esté completamente descongelada. - Variaciones en los aromas:
Si no te gusta el sabor del limón o prefieres una tarta con un perfil de sabor diferente, puedes omitir la ralladura de limón o sustituirla por la ralladura de otro cítrico, como la naranja. La vainilla y la canela son opcionales, pero añaden un toque aromático que complementa perfectamente el sabor de las almendras. - Sin gluten:
Esta receta es ideal para personas con intolerancia al gluten, ya que no lleva harina de trigo. Las almendras molidas sustituyen completamente a la harina en esta tarta, lo que la convierte en una opción excelente para quienes siguen una dieta sin gluten.
Historia de la Tarta de Santiago:
La Tarta de Santiago es un postre emblemático de la gastronomía gallega y, en general, de toda España. Este pastel tradicional tiene una larga historia, ya que su origen se remonta a la Edad Media. Se cree que fue creado como homenaje a Santiago el Mayor, patrón de España, y está asociado con el famoso Camino de Santiago, una ruta de peregrinación que culmina en la ciudad de Santiago de Compostela, donde se encuentra la catedral dedicada al apóstol.
La cruz que adorna la parte superior de la tarta es un símbolo importante del cristianismo y representa a la Orden de Santiago, una orden religiosa y militar medieval dedicada a proteger a los peregrinos en el Camino de Santiago. En honor a esta tradición, la tarta ha mantenido su decoración con la Cruz de Santiago hasta el día de hoy.
Acompañamientos para la Tarta de Santiago:
- Café o té:
La Tarta de Santiago se suele servir con un buen café o té, ya que su sabor dulce y almendrado combina perfectamente con estas bebidas calientes. Un café negro fuerte o un té suave pueden equilibrar la riqueza de la tarta. - Helado o nata montada:
Para una versión más indulgente, puedes acompañar la tarta con una bola de helado de vainilla o una cucharada de nata montada. El contraste entre la cremosidad del helado o la nata y la textura de la tarta es irresistible. - Vino dulce o licor:
En Galicia, es común servir la tarta con un vaso de licor de orujo o algún otro licor dulce tradicional. También puedes optar por un vino dulce de postre, como un moscatel o un Pedro Ximénez, que realzarán los sabores de la almendra y el azúcar.
Presentación y disfrute:
La Tarta de Santiago es perfecta para cualquier ocasión, ya sea una celebración especial, una comida familiar o como postre para una tarde tranquila. Su sencilla preparación y su sabor delicioso la convierten en un postre querido por muchos. Al ser un plato tradicional español, también es una opción excelente para sorprender a tus invitados con un toque de historia y cultura en la mesa.
La Tarta de Santiago es mucho más que un postre: es una celebración de la historia, la cultura y la cocina gallega. Con su rica base de almendras, su delicada fragancia de cítricos y su clásica decoración con la cruz, es un plato que lleva consigo siglos de tradición y sigue siendo una delicia en la actualidad. ¡Prepárala en casa y disfruta de un pedacito de Galicia en cada bocado!